Balotelli y la cupla Mbappé-Falcao llevaron a los suyos a lo más alto la pasada temporada. El paseo que había sido el año anterior la Ligue 1 para el PSG no se repitió y entre los tres crearon una entretenida pugna en la cabeza.
Finalmente, el Niza se descolgó y no pudo seguir el ritmo de los de Jardim. Hoy, un año más tarde, vuelven a verse las caras en una Copa que puede ser una buena alternativa ante la apisonadora parisina, que quizá guarde gasolina en un futuro para la Liga y la Champions.
El Mónaco sigue en la zona alta, pero la salida de Mbappé ha dejado demasiada responsabilidad a Falcao. La temible plantilla del PSG amenaza a los franceses en la Ligue 1, de ahí, la importancia de la Copa de la Liga para el resto. A un partido, todo puede ocurrir. Y, aunque parezcan migajas, un título es un título.