El primer gol vino de una gran jugada colectiva que comenzó con un centro del lateral izquierdo Köybasi. Tras ser prolongado por un gran taconazo de Sahan, el balón fue a parar a Tosun, quien estaba situado sin marca en el segundo palo, y remató a placer entre los tres palos.
El segundo se produjo apenas cinco minutos después del estreno del marcador. El mismo Tosun remató un gran centro de esquina, con la fortuna de que la pelota golpeó en la parte inferior del poste derecho para acabar sobrepasando la línea de cal. Después de estos goles, los turcos se apagaron y los finlandeses poco a poco se metieron en el duelo.
Aún así, su primera ocasión del partido no sería hasta en el minuto 43 cuando Hetemaj envío la pelota al poste. Pese a ello, los norteuropeos no se vinieron abajo, y nada más comenzar la segunda parte, gozaron de otra oportunidad.
Pohjanpalo hizo un gran desmarque que acabaría en una lanzamiento que desgraciadamente mandaría fuera de los tres palos. Los pupilos de Paatelainen continuaron con la cabeza arriba, y aún tendrían otra ocasión para recortar distancias y meterse de nuevo en el partido. Esta vez estuvo entre las botas del ex madridista Pukki, quién a la hora de partido ejecutó un gran disparo desde el borde del área que fue atajado por Babacan.
A falta de media hora de final, ya se vio poco fútbol. Los turcos tendrían una oportunidad más de alargar su marcador, pero el joven atacante del Twente, Unal, envió el balón al larguero desde el punto de penal en el tiempo de descuento.