La pandemia del coronavirus ha cambiado el mundo, pero hay cosas que siguen igual. Eso es lo que denuncia la activista Nogay Ndiaye, al respecto de las trabas que está encontrando Keita Baldé para encontrar alojamiento a los temporeros que van a participar en la temporada de recogida de la fruta en Lleida.
La intención del futbolista senegalés del Mónaco es la de ayudar a los temporeros que han acudido a Lleida a trabajar en el campo, en la temporada de recolección. "Hay alrededor de 200 personas en esta situación", explicó Nogay Ndiaye, al diario 'AS'.
"Habrá más porque llegan cada día. Esto solo en Lleida ciudad. En los alrededores es donde esta el campo y sumando esos pueblos, calculamos 2000 personas durmiendo en las calles", continuó.
"Hay de todo. Personas con y sin permiso de residencia. Vienen porque trabajan. A algunos se les emplea, pero no se les contrata. Se la juegan y hay quien se aprovecha", siguió.
"Una hora que son casi siete euros netos se les paga a cinco, cuatro o tres. Hay quien hace 12 horas y se va con 20 euros a casa", apuntó también la activista.
Keita quiso ayudar, pero Nogay le advirtió de que sería complicado. Y así ha sido. "Aquí cuesta muchísimo conseguir un piso para una persona no blanca incluso cumpliendo requisitos. A mí, cumpliendo con todo, me han negado pisos", relató.
En esa situación, alojar a esos 200 temporeros se antoja como una misión imposible. Dice que el dinero no es problema (ahí es donde se nota la ayuda del futbolista). El problema, claramente, es otro.