Tres sufridos puntos y el placer de frustrar el invicto del campeón

El Sporting será campeón, pero no lo hará con la temporada inmaculada, sin derrotas. Ha tenido que cosechar la primera, y puede que única, nada menos que en casa del eterno rival, un Benfica que amenazó incluso con humillar a los 'leones'.

El primer tiempo del Benfica fue para enmarcar. Se notaba que el Sporting nada más que el honor se jugaba, pero aún así hacerle tres goles en poco más de media hora a tu eterno rival en un derbi es algo digno de mención.

Seferovic abrió el marcador en el 12', Pizzi duplicó la ventaja del Benfica en el 29' y Lucas Veríssimo anotó el tercero, el que parecía la sentencia, en el 37'. Pero el Sporting, lejos de rendirse, contraatacó.

Pedro Gonzçalves recotó distancias al filo del descanso, pero nada más volver de los vestuarios Seferovic, de penalti, cortó de raíz la reacción del conjunto verdiblanco. Qué hubiera ocurrido de no haber marcado ese segundo gol el suizo es algo que nunca sabremos.

Porque lo que parecía una paliza inmisericorde acabó convirtiéndose en una de las intentonas de remontada más espectaculares que se recuerdan. En el 62' Nuno Santos hizo el segundo del Sporting, y en el 77' Pedro Gonçalves, también de penalti, volvió a ver puerta para hacer el 4-3.

El Benfica, que había tenido una renta de tres goles por dos veces, vio como su eterno rival se colocaba a solo uno, con algo más de 20 minutos por delante.

El campeón quería irse de Da Luz con al menos un punto, pero Jorge Jesus echó el cerrojo con los cambios y frenó la sangría. Endosa el Benfica al Sporting su primera derrota de la temporada, y emplaza al Oporto a no fallar este sábado para no tener que jugárselo todo en la última jornada.