Un anuncio así no debería ser noticioso. Una persona homosexual no tiene la necesidad de ir advirtiendo de ello como si tuviera un cartel en la frente. Un heterosexual no lo hace. Pero, tristemente, mensajes e historias como las de Andy Brennan están a la orden del día y, sobre todo, son necesarias mejorar como seres humanos y como una sociedad en la que no tenga cabida la homofobia.
En mayo de 2019, Andy Brennan hizo una de las publicaciones más importantes de su vida. En una entrevista en la PFA (Profesional Footballers Australia), aseveró: "Me tomó un año sentirme cómodo diciendo 'soy un futbolista gay'. Ahora no podría estar más feliz. Es increíble decirlo ahora, se siente increíble. Y extrañamente, no se siente como un gran problema".
Y ahora, casi dos años después de aquel acto de valentía en un mundo del fútbol que no invita a ello, Andy Brennan continúa luchando por sus derechos. En una carta en la Fundación Justin Fashanu, escribió: "A pesar de que la sociedad ha evolucionado enormemente desde que era un adolescente, el fútbol, simplemente, no lo ha hecho".
"Quienes lo dirigen deben implementar más medidas para que los jugadores homosexuales sepan que obtendrán el apoyo que necesitan. Los poderes fácticos solo están jugando de labios para afuera", concluyó.
Andy, además, reconoció en 'SPORTbible' que, por estadística, hay jugadores homosexuales en la mayor parte de competiciones del mundo, pero, desafortunadamente, "esas personas esperarán a dejar de jugar para salir del armario".
"Definitivamente, me siento mucho más cómodo hablando de esto. Pero todavía encuentras personas que son aprensivas o que no quieren hacer preguntas, o que podrían estar preocupadas por preguntarme algo que me haga sentir incómodo", añadió Andy.