El ex técnico de equipos como Queens Park Rangers, West Ham o Tottenham ha reconocido algo que es totalmente ilegal, que había jugadores a sus órdenes que apostaban en sus propios partidos.
Dicho comportamiento está prohibido por la FA, algo que sabía perfectamente Redknapp, pero que, aún así, no denunció la situación. Supuestamente, sus futbolistas apostaban a que ganaban un partido.
Incluso, dice Harry que uno de ellos le dijo a su agente que apostara la casa. Lo más curioso es que jugadores del equipo contrario, según palabras del citado representante de jugadores, también habían apostado en el encuentro.
De momento, 'The Telegraph’ no ha dado a conocer ni el partido en cuestión, ni los jugadores involucrados. El fútbol inglés contempla atónito los acontecimientos, que están golpeando con fuerza a la Premier League y a la Selección Inglesa.