"Me voy con un tanto en el que tengo un poco de suerte, pero hay que saber sufrir. Eso también pasa. Era hora de que la suerte nos acompañara, porque había pegado en el palo la de Muriel y la de Yerry", aseguró el madridista.
Consciente de que el equipo necesitaba la victoria, James reconoció sentirse muy feliz, pero no quiso excederse en la celebración: "Feliz, lo importante era sumar y pensar en el martes. Va a ser duro, en una plaza que nos ha costado mucho, pero vamos a hacer un partido con mucha inteligencia para ir a ganar".