El Leicester tendrá que sufrir hasta el último minuto de la temporada para hacerse con el título de la Premier League. Durante una hora, los de Claudio Ranieri se vieron prácticamente campeones, pero el West Ham se encargó de recordarles que ser campeones les va a costar sangre, sudor y lágrimas.
Y eso que parecía que la suerte del campeón sonreía al Leicester. A los dos minutos de juego, un remate de Kouyaté, que tocó Schmeichel con la punta de los dedos, golpeó ambos palos antes de que el balón acabara de nuevo en los guantes del meta.
Transcurría la primera parte sin ocasiones claras, hasta que el Leicester volvió a dar una lección magistral de cómo se lanza un contragolpe en el que participaron cuatro de los pilares del equipo esta temporada; Schmeichel, Mahrez, Kanté y Vardy.
El portero blocó un balón en un córner del West Ham y buscó a Mahrez, que vio la llegada de Kanté desde atrás. El francés condujo el balón desde el centro del campo hasta el borde del área y allí buscó a Vardy, que controló el balón y fusiló a Adrián. Sota, caballo y rey, el 'ABC' del Leicester.
Acabó la primera parte y la segunda comenzó con una desagradable sorpresa para el Leicester. Vardy, que había visto amarilla en la primera parte, cayó dentro del área tras un forcejeo con Ogbonna y el árbitro lo amonestó por simular de forma muy rigurosa. Segunda amarilla y el Leicester se quedaba sin su máximo goleador, el más difícil todavía.
Aun así, los 'foxes' aguantaron sin problemas hasta que el colegiado pitó penalti por un agarrón, bastante leve, de Morgan a Reid. Carroll no perdonó y colocó el empate en el marcador. Dos minutos después, Cresswell empaló un balón al borde del área que se coló por la escuadra y certificaba la remontada para el West Ham.
Parecía que el Leicester caería en el King Power Stadium, pero el destino volvió a sonreír al Leicester. En el minuto 94, Simpson entraba en el área y era derribado por Carroll. El colegiado señaló penalti y Ulloa no perdonó, dejando un punto para el Leicester que puede ser clave para conseguir el título de la Premier League.
El Leicester aventaja al Tottenham en ocho puntos, aunque tiene un partido más. Los 'spurs' juegan mañana y si ganan se pondrían a cinco puntos de los de Claudio Ranieri, quedando doce en juego. Tendrán que sufrir hasta el último minuto de la temporada, pero, si sale como hoy, el King Power Stadium volverá a ser una fiesta.