Lío en el Everton-Olympique de Lyon. Todo comenzó en una jugada en la que Ashley Williams empujó a Anthony Lopes en el aire y casi lo estampó contra la valla de publicidad.
A partir de ahí, futbolistas de ambos equipos entraron en una disputa en la que volaron algunos manotazos. Entre ellos, el de un aficionado del conjunto local que impactó en el rostro del portero del Olympique de Lyon. Y lo peor de todo es que lo hizo con su hijo en brazos.
Los jugadores franceses se encararon con los aficionados locales. Por fortuna, todo quedó ahí. Ningún hincha más se sumó a las agresiones y el partido pudo volver a la normalidad.
A pesar de todo lo ocurrido, el colegiado solo sacó dos tarjetas amarillas. Una a Williams, por su empujón a Lopes, y otra a Traore, que pasaba por allí.
Yep. That's an Everton fan with his child trying to hit a Lyon player. pic.twitter.com/px3PtMTSHm
— Ben (@InsideN17) 19 de octubre de 2017