Un Almería bipolar castiga la demora rayista

El Almería recupera la senda de la victoria tras dos derrotas consecutivas y se coloca en la tercera posición de la tabla, a solo un punto de la SD Huesca, en puestos de ascenso directo a LaLiga. El Rayo Vallecano, en cambio, se marchó del Juegos del Mediterráneo con los bolsillos vacíos pese a doblegar a su rival en la segunda mitad. Los de Paco Jémez pagaron los platos rotos de un primer acto para olvidar.

Los de Mário Silva y Nandinho rozaron la perfección en el primer tiempo. Desplegaron un fútbol marca de la casa, con el sello de la pareja de entrenadores. Los rojiblancos se fueron al descanso con tres goles de renta en el electrónico gracias a una exhibición de juego directo, al contragolpe y, sobre todo, de pegada.

Ni siquiera se habían cumplido los primeros diez minutos cuando los indálicos abrieron la lata. José Carlos Lazo firmó el primero tras un libre directo en el que Dimitrievski, quizás, pudo haber hecho algo más por evitarlo. No obstante, el golpeo del onubense, duro y entre el empeine y el exterior, merecía el premio que obtuvo.

Y diez minutos después, Darwin Núñez aumentó distancias con un golazo de autor. El uruguayo recibió en el centro del campo y, con su característica zancada -también con la colaboración de Saveljich-, se plantó dentro del área. Recortó hacia el centro y batió al meta visitante con un disparo que se coló cerca del travesaño.

Comenzó a desperezarse el Rayo Vallecano, pero a la media hora de juego el Almería hizo el tercero tras un error en la salida del balón desde atrás de los de Paco Jémez. Valentín Vada filtró al espacio y Juan Muñoz, que no quería quedarse sin su gol, definió ante Dimitrievski para redondear unos primeros 45 minutos de juego de excelencia.

Reacción tardía

Darwin Núñez pudo firmar el segundo de su cuenta particular y erradicar las aspiraciones de los visitantes de remontar, pero el uruguayo estaba adelantado y el 4-0 nunca subió al marcador. Fuera de juego. Y esta fue la jugada que los de Paco Jémez tomaron como punto de inflexión.

Juan Villar recortó distancias solo un minuto después tras un centro lateral de Álvaro García y, solo seis minutos después, el onubense metió a su equipo en el partido tras un gran centro de Joni Montiel desde el costado derecho. Los de Paco Jémez asediaron la portería de Sivera, que sustituyó al lesionado Fernando Martínez, pero no lograron instaurar el 3-3.

Los de Mário Silva y Nandinho se defendieron como pudieron en los últimos minutos y se quedaron al filo de regalar dos puntos después de que se marchan con tres goles de renta al descanso. Catena, Tito y Juan Villar se quedaron a las puertas del empate, pero los tres puntos se quedaron en un Juegos del Mediterráneo que vuelve a soñar con el ascenso directo.