Entre los cargos que se le acusan está el hecho de proporcionar información a futbolistas sobre sustancias que están prohibidas en este deporte, como la testosterona.
Según el medio citado, la polémica ha salido a la luz gracias al testimonio de un jugador, que ha preferido mantenerse en el anonimato. Esta persona asegura que le intentaron proporcionar estas sustancias prohibidas.
Al parecer, Johnson habría ofrecido esas sustancias en diciembre de 2018. En aquel entonces, este médico trabajaba en el Bury, aunque también formaba parte del 'staff' médico del Manchester City.
Se le acusa de violar la regla E25 del Código Antidopaje de la FA. "Andrew Johnson manipuló el control de dopaje y proporcionó información fraudulenta a la FA y a la Comisión de Antidopaje del Reino Unido", explica la Federación, añadiendo que lo hizo sin existir una prescripción médica.