A veces, ocurren cosas extrañas en un campo de fútbol. En un encuentro de Premier, el árbitro encargado de impartir justicia no dudó en tomarse su tiempo para cambiarse el reloj.
Y es que, tras 46 minutos disputados, Anthony Taylor vio que se rompió de forma sorprendente y directamente paró el partido. Rápidamente, el colegiado fue al cuarto árbitro para que le diera uno nuevo.
Una imagen que se convirtió en toda una anécdota del Burnley-Newcastle, el encuentro que cerraba la Jornada 13 en la Premier League.
#PREMIERxESPN Insólito: al árbitro de Burnley vs. Newcastle, Anthony Taylor, se le rompió el reloj y tuve que detener el partido para cambiárselo. ¡Miralo en vivo por ESPN y @ESPNPLAY! pic.twitter.com/ykFtwZbHOs
— SportsCenter (@SC_ESPN) 26 de noviembre de 2018