La polémica ha estallado en Rusia después de una acción de penalti bastante controvertida en el Spartak 2-2 Sochi. Esa jugada propició el empate del equipo visitante y el cabreo monumental del club moscovita.
"Voy a anunciar que nos retiraremos de la liga este lunes. ¡Basta! La Liga se convirtió en un circo y no quiero participar en él. Que jueguen sin nosotros", señaló tras el partido Leonid Fedun, dueño del club.
Aleksei Eskov fue el encargado del VAR en aquel partido, y el máximo responsable por no solucionar esa situación una vez visto el vídeo. Pero un detector de mentiras le ha castigado.
Eskov no lo superó, mientras que Valery Kazartsev, árbitro principal, sí lo consiguió. Informa la prensa rusa de que el colegiado del videoarbitraje ha sido suspendido por el comité arbitral del país.
Esta prueba, además, es bastante polémica en el fútbol de otros países. De hecho, muchas otras ligas la consideran ilegal, como ocurre en España o Argentina, por ejemplo.