Un Barça sin centro del campo de gala

Algo no funciona cuando en un gigante como el Barça no hay un once definido para las mejores ocasiones. El Barcelona sigue haciendo aguas fuera de casa y Valverde continúa sin dar con la tecla en el centro del campo, una zona del campo en el que el Barça ejemplificó su tiranía durante la pasada década.

Ni más ni menos que cuatro centros del campo diferentes ha probado el 'Txingurri' en este comienzo de campaña, con un único hombre indiscutible, Frenkie de Jong.

Lejos quedan los tiempos en los que la alineación azulgrana se recitaba de memoria y no había dudas en el centro del campo, con Busquets, Xavi e Iniesta acumulando kilómetros y repartiendo entretenimiento en la franja central.

Pasaron los años y los dos segundos se hicieron mayores, tras lo que emigraron en busca de un retiro dorado en ligas de menor entidad. Y el Barça sigue sin encontrar un seguro de vida en la zona, fundamentalmente después de la marcha del de Fuentealbilla.

Durante bastante tiempo, Rakitic fue ese hombre intocable que no faltaba en los esquemas 'culés' semana a semana, pero esta campaña parece que al croata le ha llegado la hora del relevo. Apenas ha jugado y en su primer partido como titular, ante el Granada, fue inoperante.

Solo De Jong, apuesta decidida del club, ha sido titular en los seis partidos, pero ha alternado actuaciones de mérito con otras en las que se ha ofrecido, pero no ha producido nada en el plano ofensivo.

Por no hablar de un Busquets que ha perdido la regularidad con la que se convirtió en el mejor mediocentro del planeta. Han pasado los años y ya no tiene el físico ni la frescura mental de antaño, pese a lo que el Barça sigue echándole mucho de menos cuando no juega.

Sergi Roberto, que iba a pasar a ser centrocampista de manera exclusiva esta campaña, ha acumulado cuatro titularidades en la línea medular, pero ha vuelto al lateral en cuanto han surgido imprevistos para los 'culés'. Y desgraciadamente ha pasado mucho en este tumultuoso inicio de campaña.

Aleñá, titular en Bilbao y olvidado desde entonces, ha sido el otro centrocampista que ha logrado ser titular en los seis primeros choques junto a Arthur. El brasileño estuvo bien ante Osasuna y muy bien ante el Valencia, pero se vio completamente desbordado en Dortmund.

Por eso no jugó en Granada y por eso no termina de hacerse con un puesto fijo en el once. En Los Cármenes también hubo minutos para Arturo Vidal, habitual refresco del equipo, pero el chileno cometió un penalti decisivo casi nada más pisar el terreno de juego.

Muchos hombres para tres puestos y escasa continuidad en una zona decisiva para el fútbol que quiere construir el Barça campaña a campaña. Y esa ha sido una de las razones por las que al equipo azulgrana le está costando tanto esta campaña. Ya no manda fuera y por eso se ve sobrepasado cada vez que actúa lejos del Camp Nou.