Solo ha habido un color. El verde de Atlético Nacional. Anuló al 'Poderoso' durante el primer tiempo, que fue igualado en cuanto a ocasiones, pero se decantó hacia el hoy visitante por la efectividad de cara a gol.
Los primeros minutos fueron de alternativas para uno y otro equipo. Pero entonces, en el 16', DIM demostró su gran debiliad. Lo tenía todo para marcar Castrillón. Solo tenía que rematar fuerte, ante la salida desesperada de Cuadrado, y la tiró fuera.
Medellín perdonó. ¿Y saben quien no perdonó en la siguiente jugada? Atlético Nacional. Botó un córner que le acabó cayendo a Ceppelini en la esquina del área, y cuando todos pensaban que chutaría, vio el desmarque de Barrera, se la dio y este la cruzó, imparable para González.
El 'Verdolaga' había hecho el primero en su ocasión más clara, y marcó lo que iba a ser la tónica habitual del partido. Porque Medellín no se quedó de brazos cruzados, puso en apuros a Nacional, pero no definía.
Y Nacional sí. En el 32' hizo el segundo, un testarazo de Hernán Barcos muy protestado por la zaga 'Roja' por presunto fuera de juego, y al filo del descanso, tras un fallo imposible de Cano, Ceppelini hizo el tercero.
Con un puñado de llegadas en poco más de 25 minutos, Nacional había destrozado a Medellín. El 'Poderoso' hizo cambios al descanso, y su fútbol mejoró.
También es cierto que Nacional había empezado a pensar claramente en el próximo partido, dosificando sus fuerzas, y eso permitió que Medellín jugase más cómodo.
Aún así, los acercamiento del 'Verde' seguían siendo mucho más peligrosos que los del 'Rojo'. Medellín siguió sin poder batir a Cuadrado y se empezó a cargar de amarillas.
Para colmo, en una jugada en la que Nacional metió una marcha más, Vladimir Hernández hizo el cuarto. Candelo se llevó un balón imposible y se lo regaló a su compañero.
Era el minuto 84, pero aún hubo tiempo de más. Porque en un nuevo duelo de capitanes, Bocanegra cayó en la trampa de Cano y cometió penalti. Un penalti que convirtió el propio Cano para maquillar un poco el resultado.
El 'Clásico' solo ha tenido un color, el del 'Verdolaga'. Y todo, por tener más puntería y no perdonar. Y, todo sea dicho, porque cuando concedió tuvo un portero bajo palos que se propuso ser el héroe.