El fútbol y la Premier League nunca dejarán de sorprender. El Sheffield llegó a Old Trafford, escenario de un United que con puntuar hubiese logrado alcanzar el liderato, y sumó tres puntos de oro. Tres de los ocho que ahora tiene en su casillero. Es el peor colista de las cinco grandes ligas -ahora dos triunfos, dos empates y 16 derrotas-, pero pudo con uno de los 'cocos' de la competición.
Parecía casi imposible la hazaña del Sheffield... pero es palabra no existe en el diccionario de este deporte. El 0-1 confirmó las dudas iniciales de los 'red devils' en Old Trafford e hizo creer al equipo visitante.
Fleck botó un córner desde la derecha y, con la acumulación de futbolistas, De Gea no estuvo cómodo en la salida y Bryan se aprovechó para cabecear la pelota a gol y poner en ventaja a los suyos.
A partir de ahí, el United apretó y apretó, pero no encontró premio hasta la segunda mitad, también en una jugada a balón parado. Apareció Harry Maguire.
Telles puso un buen balón al área desde la esquina y el central inglés, en carrera, entró con un obús para superar a su marca y convertir el empate 'red devil' en Old Trafford. Pero el Sheffield no le perdió la cara al encuentro.
Pese a que el United aceleró después de la igualada, los visitantes tuvieron la templanza necesaria para optar a la victoria. Tras una combinación en el área rival, el balón le cayó a Burke, que disparó a puerta y, con algo de fortuna, puso el 1-2 después de que la pelota pegara en la pierna de Tuanzebe.
Duro varapalo para los de Solskjaer, que caen en casa ante un colista que, con sus ocho puntos, todavía sigue muy lejos de los 18 del Brighton, que marca la salvación. Los locales se quedaron con 40, a uno del City, líder, que tiene un partido menos.