La resolución del partido entre Belgrano y Banfield trajo consigo una imagen que ya casi ni se recuerda en los campos de fútbol del mundo. El colegiado argentino Espinoza señaló un libre indirecto al portero por retener demasiado el balón.
Belgrano necesitaba los tres puntos para salir de zona baja de la tabla y parecía que lo iba a conseguir hasta que llegó la jugada clave. Rigamonti detuvo un centro y esperó a que los jugadores salieran del área.
Una vez que tuvo el camino despejado siguió esperando mientras discutía con un rival. Hasta 19 segundos dio de margen el árbitro antes de señalar la infracción, cuando la norma dice que no pueden pasar más de seis.
El colegiado amonestó al arquero y mientras los jugadores de Belgrano acudían a la protesta, Cvitanich estuvo más rápido y cogió el esférico para cobrar la falta lo más rápido que pudo.
Carranza fue el único que adivinó las intenciones de su compañero y corrió a rematar el balón a puerta vacía. El colegiado concedió el tanto y los jugadores del 'Pirata' acabaron el partido aplaudiendo de forma irónica al trencilla.
23 de octubre de 2018