Cinco partidos uno, once el otro. Son los encuentros que llevan sin ganar el Almería y el Fuenlabrada, que volvieron a dejarse dos puntos en un partido que evidenció el valle por el que pasan los dos equipos.
El Almería, que llegó a besar el cielo, ve cómo el ascenso directo se le escapa poco a poco, jornada a jornada. No gana desde el pasado 19 de enero, cuando lo hizo en Almendralejo.
Tampoco fue capaz un Fuenlabrada al que se le está haciendo demasiada larga la temporada. Su buen hacer inicial le permite respirar pese a no ganar desde el 1 de diciembre del pasado año.
El partido en tierras almerienses tuvo suspense, igualdad y una sensación de que poco a poco, el ascenso se va. El Almería no encontró fluidez y, durante los primeros 45 minutos, no encontró el camino al arco de Ribas.
Poco más hizo el Fuenlabrada, que se contentó con realizar una presión alta, con Cristóbal Márquez como jugador más adelantado, y buscó el peligro por las bandas con Iban Salvador y Hugo Fraile, aunque de manera infructuosa.
Fue el Almería el que quiso proponer más durante la segunda mitad, pero el barco almeriense parece haber encallado pese a la gran oportunidad de Juan Muñoz, tras una buena acción individual de Corpas.
El Fuenlabrada se replegó. Le valía el empate en un campo difícil para mantener la portería a cero y respiró cuando el linier levantó la bandera en el gol de Juan Muñoz, adelantado a la hora de recibir.
Finalmente, reparto de puntos para dos equipos que se han malacostumbrado a no ganar y que sueñan con romper una racha demasiado larga para sus intereses.