El partido del Atlético de Madrid no tuvo prácticamente ninguna parte positiva. El encuentro que hizo el Celta dejó casi sin opciones al conjunto del 'Cholo' Simeone, que vio como los suyos se veían superados en todas las líneas.
Sin un solo tiro a puerta, el cuadro rojiblanco no conseguía hacer daño a los locales, que fueron ganando importancia en el partido con el paso de los minutos. Arias y Kalinic, que todavía no habían debutado en Liga, tuvieron su oportunidad en la segunda mitad.
Sin embargo, el estreno de dos de los nuevos fue realmente gris. Ninguno de los dos pudo aportar algo diferente y Celta lograba mantener su ventaja, incluso casi ampliarla, después del gol anulado a Gustavo Cabral.
El irregular arranque del cuadro de Simeone genera ciertas dudas, sobre todo después de la cantidad de dinero que ha gastado el club en el apartado de fichajes durante el verano. Mucho trabajo por delante para el técnico argentino.