El equipo alemán, que militó en la Bundesliga duró cuatro años desde 1990, fue declarado en bancarrota por un tribunal de Bochum.
Los dirigentes intentaron cerrar la llegada de nuevos inversores y patrocinadores hasta el último momento, pero la mala situación económica vivida en los últimos años era difícil de solventar.
De esta forma, el Wattenscheid fue relegado a la Quinta División Alemana, donde jugará la temporada que viene siempre y cuando demuestre poder competir.