La anécdota dará opara que el chico pueda presumir de hazaña ante sus amigos. Pero podría haber derivado en un asunto mucho más serio que deja en mal lugar las medidas de seguridad de la Selección Inglesa.
Al aficionado inglés le dio tiempo a grabar su camino por el hotel, el Grove, situado en la localidad de Watford. Además, entró en la habitación tranquilamente, saludó y estrechó la mano de los futbolistas y allí se quedó hasta que se supo qué ocurría.
Sucede que Lingard y Rashford esperaban la visita de 'Smokey', su peluquero de confianza, para acicalarse antes de la cita amistosa contra Italia.
No pasó a mayores, pero la situación no genera mucha tranquilidad en el mundo del fútbol, que últimamente ha vivido algunos episodios preocupantes de violencia.