Con la derrota frente al Levante en el último suspiro, en el último minuto del tiempo añadido, el Getafe se quedó fuera de los puestos europeos y despidió una temporada liguera en la que la ilusión se tornó en cierta decepción por las expectativas creadas, pese al mérito de su rendimiento.
Aun así, el octavo puesto logrado por el Getafe, que cuenta con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, no debe ensombrecer la buena campaña liguera realizada, ya que desde la jornada 12 hasta la 37 estuvo en la zona noble de la clasificación, siempre entre los siete primeros.
El techo estuvo entre las jornadas 22 y 24, cuando se situó tercero y las ilusiones comenzaron a sobrevolar el corazón de los aficionados azulones. Incluso Ángel Torres, el presidente del Getafe, habló el 19 de diciembre de 2019 sobre una posible clasificación futura del equipo para Liga de Campeones y las reformas que habría que acometer en el Coliseum.
"Si nos clasificamos para Liga de Campeones, seguramente no podremos jugar aquí porque habría que hacer una gran reforma que cuesta mucho dinero y el campo es municipal", dijo Torres, en alusión a las obras que demanda la UEFA para acondicionar el estadio de cara a la competición continental.
Esta temporada atípica, marcada por la crisis sanitaria del COVID-19, se frenó en seco para el Getafe el 7 de marzo, cuando empató con el Celta de Vigo e inició el parón quinto con 46 puntos.
La vuelta a la competición tres meses después, el 11 de junio, supuso el inicio de una desescalada que al Getafe no le vino bien. Solo sumó ocho puntos de 33 en juego y esos números no le valieron para clasificarse por segunda vez consecutiva para la Europa League.
"El parón nos ha perjudicado notablemente cuando teníamos una dinámica buenísima. El fútbol es un estado de ánimo. Aún así, no por el hecho de no estar en Europa hay que restar mérito al equipo. El equipo lo que quería era volver a Europa y estar no es fácil. Un octavo puesto es una muy buena clasificación", dijo Bordalás, tras el último partido liguero.
En el apartado de nombres propios, los tres delanteros del equipo, Jorge Molina, Ángel Rodríguez y Jaime Mata, con 35 goles entre los tres, volvieron a demostrar que son un valor seguro para el ataque azulón, igual que el portero David Soria, una vez más entre los menos goleados de la categoría.
La revelación fue el lateral izquierdo Marc Cucurella, de la cantera del Barcelona, que experimentó a lo largo de todo el campeonato un crecimiento que le hace ser, a sus 21 años, uno de los defensas más prometedores del panorama nacional y que el Getafe ha conseguido en propiedad.
La temporada no ha terminado para el equipo madrileño. El 5 de agosto se enfrenta en Alemania al Inter de Milán, a partido único, en los octavos de final de la Europa League, una competición a la que acude sin presión pero con la máxima ambición.
Muy lejana queda ya aquella última semana de febrero cuando eliminó al Ajax de Amsterdam a doble partido. Venció en el Coliseum 2-0 y perdió en Holanda 2-1.
El conjunto azulón tiene dos semanas por delante para descansar y preparar a conciencia ese duelo que será histórico para un club que no renuncia a soñar despierto en Europa y que con José Bordalás está alcanzando unas cotas que hace solo cuatro años, cuando descendió a Segunda en 2016, se antojaban impensables.
Precisamente, la continuidad del técnico es una incógnita debido a los rumores que lo sitúan en el Valencia, pese a tener contrato hasta 2022. "Todo ese tipo de preguntas no me parecen muy respetuosas en estos momentos. Tengo contrato con el Getafe, nos estamos jugando algo muy importante y no voy a opinar sobre esas preguntas porque no tienen fundamento", dijo en la previa del último partido liguero.