Éxito y gloria eterna para Hernán Crespo. El técnico ha llevado a Defensa y Justicia a su primer torneo continental, a una Copa Sudamericana que mereció ante un Lanús desaparecido.
Crespo contra Zubeldía. Defensa y Justicia contra Lanús. Final argentina que se decidió gracias a un Braian Romero que volvió a ser el eje sobre el que circuló la defensa del 'Halcón'.
Con Alejandro Domínguez y Mario Kempes como protagonistas de lujo, el cuadro de Florencio Varela mandó como quiso en el partido y no dejó al 'Granate' hacerse con el mando en plaza.
Braian Romero, máximo goleador de la Copa Sudamericana con diez tantos en su bolsillo, dio los primeros avisos a un Lanús que hacía aguas en ataque, pero que se mantenía fuerte en ataque.
Pero si sufrió con algo Lanús fue con los errores propios. Así llegó el primero de los dos goles que consagró a Justicia, con un mal despeje de Quignon que aprovechó Frías para poner el primer grito en el cielo.
No reaccionó Lanús y lo aprovechó el 'Halcón', que tenía más colmillos. Y es que Braian Ruiz apareció para sentenciar un partido que solo tuvo un color, el de Defensa y Justicia.
Romero fue el más listo de la clase. Y es que el 0-2 llegó en un nuevo error del 'Granate', en esta ocasión de Pérez, que le quiso dejar el balón a Lautaro Morales pero al que llegó antes el goleador para picar la pelota.
Ni siquiera los cambios permitieron a Lanús reaccionar en su primera final de la Sudamericana perdida. Zubeldia no pudo llevar al 'Granate' a su segundo entorchado en un partido con un solo dominador.
El éxtasis del 'Halcón' llegó al final, en el tiempo añadido, cuando Delgado robó el balón en el centro del campo y, con Lanús volcado, le regaló el tanto a Camacho.
Primer título para Defensa y Justicia en su historia. Se consagra Braian Romero como una de las grandes figuras de Sudamérica y Hernán Crespo como uno de los entrenadores a seguir en los próximos años.