Claramente enfadados por la labor del colegiado en la vuelta de la Copa de la Superliga Argentina, la grada de Tucumán quiso tomarse la 'justicia' por su mano intentado agredir a uno de los jueces.
En el ecuador de la segunda mitad y con victoria por 0-1 para el 'Matador', un aficionado del José Fierro le lanzó un bloque gigante de hielo al asistente. Felicitando la mala puntería del agresor, un impacto hubiese podido acarrear problemas serios para Julio Fernández.
El partido se detuvo durante varios segundos para que la policía allí presente tomase nota del incidente y apartase tal contundente objeto del césped. Un nuevo hecho que lamentar en Argentina, un país que no termina de erradicar la violencia en los campos.
Antes, durante los primeros 45 minutos, el árbitro principal había expulsado a dos jugadores del 'Decano' por doble amarilla, alimentando la ira injustificada de los espectadores. En ese momento del choque, el global favorecía por 6-0 a los de Néstor Gorosito.