Con 112 años de historia, el conjunto francés necesita la llegada de inversores que tomen las riendas del club y devuelvan a la entidad a la élite del fútbol galo.
Durante la pasada temporada, el Bastia consumó su descenso a la Ligue 2, aunque la ida masiva de gran parte de la plantilla y una importante deuda hicieron que la Federación le bajara a la Tercera División de manera directa.
A pesar de esta crisis, los aficionados se encomedaron al entrenador de les 'Bleus', Frederic Antonetti, para salvar al club. Comenzaron una campaña de donación que no llegó a buen puerto.
Para muchos, el responsable del mal momento que está atravesando el Bastia es su presidente, Pierre-Marie Geronimi, que se encuentra bajo investigación judicial por utilizar los fondos de uno de sus negocios para saldar las deudas del equipo.
Aunque a través de las ventas ha generado más de 20 millones de euros en los últimos cuatro años, la mala gestión del mandamás ha hecho que este dinero no fuera aprovechado para salvar al club.
El Bastia tiene en su palmarés un trofeo de Campeones de Francia en 1972, una Copa de Francia en 1981 y una Copa Intertoto en 1997. Y actualmente, está a punto de perderlo todo.