Si el Villarreal es el 'submarino amarillo', el Valencia fue para él un enorme iceberg. También Neto, que desbarató cada ocasión que tenían los castellonenses para poder adelantarse en el marcador. En un mundo de hielo, fue Wass quien asestó el golpe más duro. Y Guedes lo decoró todavía más.
Como si de un resumen de la temporada se tratara. Una radiografía de la complicada campaña por la que están pasando los aficionados de un Villarreal que demuestra cada partido su calidad, pero que, por el contrario, no la transforma en goles. Y eso es lo que de verdad importa en esto del fútbol.
Arrancó con ganas el 'submarino amarillo', con una presión muy alta en lo que era una declaración de intenciones: no quería que el Valencia fuera el dueño del partido en la noche del jueves. Pero sus planes cambiarían por completo a los seis minutos.
Un error inocente de Cáseres desembocó en el primer penalti del partido. Logró pararlo Andrés Fernández, pero la alegría le duró unas décimas de segundo al Villarreal, que vio cómo Guedes acababa empujando el rechace y colocando el 0-1 en el marcador de La Cerámica.
Una pesadilla. Algo así debían pensar los seguidores del cuadro castellonense, que veían cómo una vez más su equipo tenía que remontar un resultado adverso. A partir del primer tanto, dominó por completo el Villarreal, con un gran Pablo Fornals en la primera mitad.
Pero el Valencia avisaba cada vez que podía al contragolpe. Gerard Moreno e Iborra dispusieron de las mejores oportunidades para el 'submarino amarillo', que vio cómo Garay, con un fallo infantil y un discutido penalti, ayudó al equipo de Calleja a entrar de lleno en el encuentro.
El fútbol siempre brinda segundas oportunidades
Cómo no, el encargado de botar el lanzamiento desde los once metros fue Cazorla. El asturiano, protagonista durante la semana por su fallo ante el Betis, sí que logró acertar en esta ocasión. Lo celebró con rabia.
Aunque el Villarreal pudo irse al descanso con un mejor resultado, al paso por los vestuarios campeaba el 1-1 en el marcador. Un resultado que, en muchas ocasiones, no suele moverse por el planteamiento conservador de los equipos de cara a los encuentros de vuelta. Pero en La Cerámica ninguno se guardó nada.
En los segundos 45 minutos, tanto uno como otro, cada uno a su estilo, buscaron la victoria. No estuvo acertado de cara a puerta el Villarreal, que se encontró una y otra vez con las respuestas de Neto, salvador para el Valencia.
Dominaba el 'submarino amarillo' sin acierto. Y dicen que, en el fútbol, quien perdona lo acaba pagando. Avisaba el Valencia cada vez que podía arrancar con espacios. Y así llegaron los dos goles que mataron el partido a favor de los 'ches'.
El 1-2 llegó en el 90', ya en el añadido. Gayà colocó un centro que no parecía del todo bueno, pero apareció Wass para helar el Estadio de La Cerámica. Y en una acción casi calcada, un par de minutos después, Cheryshev encontró a Guedes con un buen pase de la muerte. No falló el luso.
Un doloroso 1-3 que resume lo que está siendo la temporada para el Villarreal. La solvencia la puso el Valencia, que le asestó un duro golpe al 'submarino amarillo' de cara a la vuelta que se disputará en Mestalla.