Nada más comenzar el partido, y habiendo pasado solo minuto y medio, el Parma inauguró el luminoso al recuperar un balón en campo propio y trazar una jugada veloz que acabó con Kulusevski abriendo la lata.
El extremo izquierdo del Parma aprovechó un regalo desde el costado izquierdo del área. Recibió el balón casi en el punto de penalti y metió la pierna, empujando el esférico lo suficiente para poner el 1-0 en el marcador.
No obstante, el partido se igualó 10 minutos después cuando, en una jugada precisa del Torino, Ansaldi acabó rematando de cabeza un balón colgado al segundo palo.
Tras los dos goles, la situación se tornó incluso más 'loca'. Gleison Bremer vio dos cartulinas (22' y 30'). La segunda de ellas fue cometiendo un penalti que Gervinho falló. El Torino se puso 1-2 en el 42' (también de penalti) mediante Belotti y Cornelius anotó el 2-2 en el 45'.