El encuentro se disputó en el nuevo estadio olímpico de Tokio, la principal sede de los Juegos Olímpicos de este año, que se estrenó precisamente con este partido, semanas después de que terminaran las obras.
El Vissel Kobe, un club creado en 1966 en la ciudad portuaria de Kobe con el nombre de Kobe Steel y que fue refundado en 1995 con su nombre actual, no era el favorito del torneo. Terminó la más reciente temporada de la JLeague en octavo lugar, a la mitad de la clasificación, mientras que el Kashima acabó tercero.
Pero el Kashima no estuvo a la altura de su historial, frente a un Vissel Kobe pujante, con el juego organizado por Iniesta que permitió al equipo de Kobe lograr una victoria inesperada.
"Es un día muy especial, el primer título de la historia para el Vissel Kobe", dijo Iniesta en declaraciones desde la cancha al final del partido. "He ganado muchos títulos, pero este me hace muchísima ilusión", agregó.
El partido comenzó con la tradicional ceremonia de tambores en la cancha, habitual en partidos de relevancia. Hubo 57.597 espectadores, con el estadio casi lleno, aunque aún le faltan algunas gradas.
Aficionados del Vissel Kobe y del Kashima, desde lados enfrentados, no pararon de animar a sus equipos. La Copa del Emperador, que vivió su 99 edición, la recibió el capitán del Vissel Kobe, Andrés Iniesta, de manos de la princesa Takamado como representante de la familia imperial nipona.