El Alavés es el segundo peor visitante de la Liga con un único punto sumado (junto con Betis y Leganés), solo por detrás del Mallorca, que cuenta todos sus encuentros lejos de Son Moix por derrotas.
En el Estadio de La Cerámica, ante el Villarreal, el cuadro de Asier Garitano volvió a caer. La gracia de cara a puerta de Lucas Pérez, que anotó por cuarto duelo consecutivo, no sirvió para nada.
Unos problemas fuera de casa que arrastra desde el pasado 16 de marzo ante el Huesca. Entonces, el Alavés se impuso por 1-3, siendo este el último triunfo a domicilio del equipo.
Ocho meses de dificultades que, como dijo el propio técnico, pasan factura al equipo, que podría estar más arriba en la tabla si hubiese podido sacar más puntos fuera de Mendizorroza.