Tras consumarse el descenso histórico del Hamburgo en la 2017-18 (nunca bajó a Segunda División), 'El Dinosaurio' se puso como objetivo volver a la Bundesliga, lugar del que no debió salir.
Realizó una serie de fichajes interesantes para intentar ascender, pero el comienzo del campeonato no fue el esperado. Derrota ante el Holstein Kiel (0-3) y pitada tremenda por parte de sus hinchas.
Las caras eran todo un poema, pero la cosa cambió rápidamente. Llegaron tres victorias consecutivas (Sandhausen, Arminia Bielefeld y Heidenheim) y la entidad ya se veía peleando con los de arriba con un partido menos.
El Hamburgo no pudo disputar el partido contra el Dynamo Dresden y se suspendió, encuentro correspondiente a la jornada 4, porque no había suficiente personal de seguridad en la ciudad, ya que la mayoría estaban pendientes de una manifestación.
De lograr el triunfo a domicilio, el cuadro entrenado por Christian Titz ascendería al primer cajón con 12 puntos, uno por encima del Greuther Fürt.