Una terrible noticia ensombreció la celebración de Tigres en la noche del domingo. Miles de aficionados se congregaron en los alrededores del Estadio Universitario para festejar el Clausura conseguido ante León.
Entre ellos se encontraba Irving R., de cinco años, que junto a sus padre y un primo iban a unirse a las celebraciones cuando, al cruzar una calle cercana, todos fueron arrollados por un coche.
Los servicios de emergencias llegaron rápido al lugar de los hechos y no pudieron hacer nada por el pequeño Irving. Su padre y su primo fueron trasladados al hospital en estado grave, según informó 'Mediotiempo'.
El conductor del vehículo fue detenido al instante y las autoridades ya están intentando determinar qué fue lo que pasó. Descanse en paz.