Quedaba apenas un cuarto de hora de derbi catalán cuando ocurrió una de las escenas que el fútbol debe erradicar cuanto antes, la lluvia de objetos contra los jugadores.
Algún descerebrado lanzó, con inesperado acierto, un objeto hacia Cillessen. Le dio en la cara, y el arquero holandés se fue de inmediato al suelo. El objeto, del tamaño de una pelota de papel de aluminio, se quedó sobre el terreno de juego hasta que Piqué lo 'escondió'.
El dolor se le pasó de golpe a Cillessen cuando De Burgos Bengoetxea le dijo que se levantase. Eso enfureció al portero holandés, quien no dudó en jugarse la amarilla encarándose con el colegiado.
Al final, la acción quedó en nada, y Cillessen pudo continuar sin mayores complicaciones. Queda por ver si Antiviolencia habrá tomado nota del asunto.
17 de enero de 2018