A priori, un choque amistoso a escasas horas de que acabe el año no debería ser muy importante, pero para Omán supondrá el todo o nada de los últimos 365 días.
El equipo del país de Oriente Medio mide sus fuerzas con la Selección Australiana en un duelo destinado a preparar la Copa de Asia. Aunque habrá mucho más en juego.
Y es que Omán se juega, en 90 minutos, la posibilidad de acabar el año invicta y continuar su gran racha sin conocer el amargo sabor de la derrota.
El equipo de la Península Arábiga ha disputado un total de doce partidos a lo largo de 2018, sumando seis victorias y seis empates en dichos encuentros. A ellos, hay que sumar dos victorias del año anterior, lo que hace que su actual racha sea de 14 choques.
La última derrota del combinado data del 22 de diciembre de 2017, cuando cayó por 0-1 ante Arabia Saudí tras un gol de penalti del equipo que fue mundialista en Rusia.
Una derrota que, además es la única de la Selección de Omán en los últimos... ¡21 partidos! Cifras impresionantes que, pese al nivel de los rivales, son dignas de admirar.
Es por ello que el conjunto árabe buscará poner el broche de oro a un 2018 inolvidable ante Australia. El sol de Dubái dictará sentencia.