Un escalofrío recorrió la nuca de todos los aficionados daneses. Croacia había logrado meter un pase en profundidad, de Modric para Rebic, y el delantero croata se plantó mano a mano ante Schmeichel.
Le dribló y cuando ya se disponía a ajusticiar a Dinamarca, apareció Jorgensen, el autor del gol danés, para abortar la ocasión. Se tiró al suelo y cometió un penalti clarísimo, que no acabó con él expulsado gracias a que la norma cambió.
Como Jorgensen intentó disputar el balón, y no fue a 'cazar' al rival, la acción terminó con una mera amonestación para el defensa danés.
1 de julio de 2018
La zaga del cuadro nórdico protestó la acción, y el colegiado, el argentino Néstor Pitana, confirmó su decisión tras la revisión del VAR. Había pitado penalti en una primera instancia, y el árbitro de vídeo refrendó su decisión.
Schmeichel cesó sus protestas y se puso bajo palos. Enfrente, Luka Modric. El centrocampista del Real Madrid agarró el balón, tomó carrera, lo pateó y... Schmeichel se lo atrapó.
1 de julio de 2018
Sí, el portero danés se había adelantado, pero ahí el VAR interviene. Le adivinó las intenciones a su rival y atajó el disparo, bastante defectuoso viniendo de un jugador con un gran toque como es Modric.
Croacia y Dinamarca se jugaron el pase desde los once metros, en la tada disputada en la otra portería.
1 de julio de 2018