Llegaba el Huesca con pleno de triunfos en la temporada en casa. Había hecho de El Alcoraz un fortín hasta que llegó un Albacete aguerrido que fue capaz de sacar su segunda victoria a domicilio.
No pudo comenzar más intenso el partido. En el primer minuto del choque el Albacete disponía de un penalti, previa consulta en el VAR, que Susaeta se encargó de materializar.
El mazazo inicial no hizo que el Huesca se amilanase en el partido. El conjunto de Míchel, uno de los favoritos para ascender, tuvo en la cabeza de Mikel Rico el empate. También Ivi, pero Benito estuvo atento para evitar el tanto.
Se calentó el partido por momentos en El Alcoraz. Los dos equipos eran conscientes de que no solo eran tres puntos los que había en juego, sino también el honor de dar un golpe al rival.
Okazaki pudo celebrar unos segundos su primer tanto, justo los que pasaron entre que marcó y el linier levantó la bandera. Y es que el delantero japonés se encontraba adelantado a la hora de recibir el balón.
El descanso sirvió para que ambos conjuntos recargasen sus pilas. De nuevo con la batería hasta el máximo, ambos conjuntos se lanzaron a una lucha encarnizada que tuvo en el Albacete a su ganador.
Solo la diosa fortuna impidió que en El Alcoraz se viese más de un gol. El Huesca mandó, dominó pero no pudo superar a un Tomeu Nadal que se hizo gigante bajo palos.
Fue ahí, precisamente, en los palos, donde se estrelló el balón en dos ocasiones. Primero el Huesca, con un lanzamiento de Mikel Rico en el que Tomeu Nadal respiró al ver cómo era salvado por la madera.
Después llegó el turno del Albacete por medio de Zozulya. Se quedó con las ganas el delantero de celebrar el que iba a ser su primer gol de la temporada, pero la madera se lo impidió.
El Huesca ahogó al Albacete en su área, pero no terminó de rematar el trabajo y vio cómo los tres puntos se escaparon destino a Castilla La-Mancha. Se quedó sin premio el trabajo de Javi Galán, que pese al gran trabajo realizado no pudo sacar un punto.