El cuadro dirigido por Luis Carlos Cirne afrontaba un duelo muy importante, ya que una victoria les sacaba de las posiciones que condenan al infierno de la Segunda División.
A lo largo de los noventa minutos, el equipo local mostró muchas más ganas y fue descaradamente a por el partido, gozando de las ocasiones más claras del mismo con siete tiros a puerta por ninguno de su rival.
Pese a ello, la mejor oportunidad para desnivelar la balanza ni siquiera encontró portería, ya que en el minuto 31 Ceará desperdició un claro penalti a su favor.
El encargado de ejecutarlo fue Arthur Mendonça, que en su afán de ajustar el balón al palo acabó mandándolo directamente fuera ante la deseperación de una afición que sabe que esa pena máxima puede salir muy cara al final del Brasileirao.
15 de octubre de 2018