El colegiado aragonés Jaime Latre determinó como penalti un ligerísimo toque de Albentosa a Manu García. Tuvo que ser una acción muy, muy dudosa la que decidiera una bonita tarde de fútbol en Riazor.
El Deportivo tuvo más ocasiones, estrelló la pelota en el larguero, le sacaron balones bajo palos y generó ocasiones suficientes para ganar. Se topó con su ineficacia y con el error de Latre.
Quizá el propio Latre se diera cuenta del mismo cuando pocos segundos después no pitó penalti sobre Theo en lo que fue un claro empujón en el área. Tras el 0-1, el Alavés supo gestionar su renta y el Deportivo quedó en 'shock', aunque no dejó de intentarlo.
Hasta entonces, ambos equipos se quitaron complejos y jugaron a tumba abierta. El Deportivo gozó de más ocasiones, pero el Alavés supo salir a la contra con peligro. Riazor asistió a un bonito espectáculo con desenlace fatal para los intereses gallegos y feliz para los vitorianos.
Sidnei de cabeza, Kakuta al palo... El Deportivo, en la primera mitad, merodeó de forma más clara el gol. El Alavés dio réplica por medio de Deyverson. Su disparo, tras quedarse solo, se fue a las nubes. Sidnei pudo hacer el 1-0 y otra vez su cabezazo se marchó lejos.
Excesivo castigo para unos, mucho premio para otros
El guión no cambió en la segunda mitad hasta que Manu García se comió y se guisó un penalti que dejó con caras de tonto en el bando gallego. Garitano, señalado durante toda la semana, no se lo podía creer.
El Deportivo montó un campamento en el campo del Alavés y los de Pellegrino disfrutaron de latifundios para matar a la contra. Tuvo la sentencia en sus manos, pero se estrellaron contra Lux y el larguero.
El conjunto coruñés, a la desesperada, no cejó en su empeño e incluso Feddal sacó una bajo palos. No hubo premio para un Deportivo que no termina de despegarse de los puestos de descenso. Tiene 19 puntos. El Alavés, con 30, da otro paso hacia la salvación.