El Numancia saltó a Los Pajaritos con el gol entre ceja y ceja. En cinco minutos llegó dos veces con claridad a los dominios de Manolo Reina, y en el séptimo, Marc Mateu hizo el que parecía llamado a ser el único gol de la contienda.
El tanto hizo al Numancia relajarse, y el Mallorca empezó a disponer entonces de largas posesiones, lo que no evitó que de cuando en cuando el cuadro soriano pusiera en graves aprietos al conjunto visitante.
Si de algo pecó el equipo 'bermellón' fue de falta de continuidad en sus jugadas de ataque. El cuadro balear no lograba enlazar varias jugadas de peligro, por lo que el Numancia apenas sufría.
Con los soriano tratando de recuperar la posesión del balón y con el Mallorca funcionando por arreones el partido llegó al descanso. La segunda parte sería ligeramente distinta.
El primer factor diferencial con respecto al primer tiempo fueron las numerosas interrupciones del juego. Las asistencias tuvieron que entrar para atender primero a Juan Carlos, portero del Numancia, aquejado de problemas musculares, y luego a Carlos y Antonio Raíllo, después de que ambos chocasen.
A estos parones hubo que añadir las amarillas, numerosas en torno a la hora de juego, además de los cambios, claro. Pero eso no evitó que de nuevo Los Pajaritos volviera a vibrar con las ocasiones de peligro.
Manolo Reina tuvo que intervenir más veces de las que al Mallorca le hubiera gustado, y podría decirse que con sus paradas evitó una derrota que incluso bien pudo acabar en goleada, pero no es menos cierto que enfrente Juan Carlos también tuvo parte de la culpa de que al menos un punto se quedara en casa.
Lago Junior, pese a que tardó en entrar en el partido (como gran parte del Mallorca), acabó echándose el equipo a la espalda, y la insistencia del cuadro 'bermellón' tuvo premio en el último suspiro.
Con el Numancia completamente replegado y pidiendo la hora, Salva Sevilla apareció para evitar la derrota del Mallorca y sumar al menos un punto, que sabe a poco, pero que siempre es preferible a una derrota.
El gol del Mallorca, surgido de un imperdonable error de Nacho a la hora de despejar un centro de Lago Junior, fue un mazazo para el Numancia, que vio como por ese pequeño detalle se le escaparon dos puntos a los pupilos de López Garai.
Para colmo, en el tiempo de alargue, Fran Villalba vio una amarilla que le privará de jugar la próxima jornada en Cádiz. Con este empate, el Mallorca se coloca cuarto, superando a Málaga y Dépor en la tabla, mientras que el Numancia pierde una plaza, sobrepasado por el Tenerife, y cae a la decimosexta posición.