Un punto, un palo y todo por resolver. El Albacete y el Sabadell empataron en su duelo directo por escapar de la zona de descenso. Protagonizaron un encuentro equilibrado en el que los de Antonio Hidalgo fueron, por lo general, más profundos y estuvieron más cerca del gol.
Sobre todo, en el tiempo añadido. Arroyo agarró a Édgar en el área en una jugada que el colegiado había anulado por fuera de juego. Lo rompía Dani Torres, así que tocó acudir al monitor y el árbitro concedió penalti en el 90' para los manchegos, además de sacarle tarjeta roja a Arroyo, pues Édgar estaba en posición de claro remate a puerta. El '10', encargado de chutar la pena máxima, mandó el balón al larguero.
Fue, curiosamente, la metáfora perfecta del resto del partido. Ni unos ni otros terminaban de poner en serios apuros a los cancerberos, que iban resolviendo los disparos más atrevidos. Estos corrieron de la cuenta, con más peso catalán, de Guruzeta, Juan Hernández, Stoichkov, Álvaro Jiménez o Zozulya.
Ellos cinco fueron quienes más propusieron. Los del Sabadell se mostraban más capaces de agrietar la zaga del Albacete, sobre todo a la contra, pero sus propios fallos se convirtieron en su condena. Héber, en la segunda mitad, tras entrar desde el banquillo, se sumó a este cúmulo de ocasiones desperdiciadas con un tiro cruzado a bocajarro afuera.
Álvaro Jiménez fue el más insistente de la propuesta del 'queso mecánico', muy centrada en mantener bajo control la tez y los tiempos del encuentro. De hecho, el equipo dominó claramente los primeros compases y, si bien pudo encajar gol cuando los 'arlequinados' se soltaban, sofocaron su ímpetu en bastantes tramos de la acción.
El punto cosechado por ambos clubes no resuelve nada. Los de Antonio Hidalgo están en la frontera de la zona de descenso. Los de Alejandro Menéndez, en la posición 21, siguen sin sacar la cabeza del fondo de la tabla. Y sumar de uno en uno no ayuda.