Un regalo con lacito para el aspirante a campeón

Los hombres de Klopp demostraron por qué forman el equipo que aspira a campeonar este año en Inglaterra. Para ganar una Premier todos los puntos valen y los correspondientes a partidos como los de este sábado, casi más.

El Liverpool se topó en su fortín con un equipo que recuerda al Leicester que enamoró al mundo en 2016. De la mano de un Brendan Rodgers que entrenó en su día al Liverpool, los 'foxes' se lo pusieron muy difícil al Liverpool hasta, literalmente, el final.

Cuando el final de temporada se acerque, muchos recordarán dos puntos que cayeron del cielo. La Premier League suele decidirse por detalles y si bien hace unos años fue el resbalón de Gerrard el que privó al Liverpool de la corona, el gol de Milner de este sábado puede ser justo lo contrario.

Anfield vibró con un partido de pura ida y vuelta en el que el Liverpool llevó el peso del balón ante un Leicester replegado que atacó menos, pero con mucho criterio. La solidez de los 'foxes' acabó resquebrajándose, pero le costó sangre y sudor al Liverpool.

En la primera media hora no hubo demasiado color y fueron los 'reds' los que protagonizaron el mayor número de ocasiones. La falta de puntería y Schmeichel, que sacó una a Salah y otra a Mané, privaron a los de Klopp del gol antes de las fuerzas se emparejaran.

El Leicester fue de menos a más y llegó al tramo final de la primera mitad asustando en el área 'red', pero casualmente en ese momento Mané, tras una gran asistencia de Milner, marcó el 1-0 poco antes del descanso.

La segunda mitad fue un intercambio de golpes que pudo vivir más goles que los dos que dejó. Firmino y Praet los tuvieron en sus botas, pero quien lo encontró fue Maddison con un disparo desde dentro del área a 10 minutos del final.

Rodgers, para asegurar el empate, sacó a Choudhury, que lo único que hizo fue recibir una amarilla y lesionar a un Salah que acabó sustituido, aunque el protagonista negativo del partido fue Albrighton, regalándole un penalti al Liverpool trabando a Mané. Milner lo ejecutó con sangre fría a menos de un minuto del final para extender el pleno de victorias y quedarse, por el momento, a ocho puntos del City y diez del propio Leicester.