La Ligue 1 es, hoy en día para el público general, Neymar, Mbappé, Cavani, PSG, la mamarrachada de turno de Aulas y poco más. Pero si rascas un poco en la superficie, encuentras cosas geniales.
Como por ejemplo, el Dijon. Un equipo que hace no tanto estaba en la Ligue 2, y hace un poco más en el National, ahora es líder de la Primera División Francesa junto al todopoderoso PSG.
Y no por una victoria de rebote en la primera jornada. Es el único, junto al coloso parisino, que ha ganado los tres encuentros disputados hasta la fecha.
Y, además, con solvencia: 1-2 al Montpellier, 2-0 al Nantes y 0-4 al Niza. No es líder porque, aunque está empatado en el 'gol average' con el PSG (ambos tienen +7), los parisinos han anotado un gol más.
Pero hay algo más aparte de los ocho goles a favor y sólo uno en contra. El Dijon ha crecido año a año, temporada a temporada. En 2011 jugó por primera vez en la Ligue 1, volvió en 2016 y no se ha vuelto a ir de la élite.
Cada temporada ha firmado mejores resultados, y el club, modesto por razones obvias, ha ido ganándose poco a poco el cariño del público. Dijon es una localidad de poco más de 100.000 habitantes y su estadio tiene cabida para unos 15.000.
La temporada pasada promedió unos 12.000 espectadores por partido. Sólo fue superada por su primera temporada en la élite, cuando pasó de 7.300 a 13.000 espectadores de media por encuentro.
Por si fuera poco, el equipo es capitaneado por uno de los personajes más singulares no ya del fútbol francés, sino quizá del fútbol profesional a nivel mundial.
Su nombre es Júlio Tavares, es natural de Cabo Verde y lleva desde 2012 en el club. Llegó procedente del Bourg-Péronnas, un club de la CFA, el cuarto nivel del fútbol francés, a los 23 años. Fue su primer contrato profesional.
No se ha movido del Dijon y a día de hoy, este ariete de 29 años es el capitán del equipo. Llegó a Francia siendo un niño, y en su juventud compaginó el fútbol con otro deporte difícil de adivinar: la petanca.
"Empecé en la petanca por diversión con algunos amigos y alcanzamos un buen nivel. Requiere precisión y concentración, como en el fútbol cuando estás delante del portero", declaró Tavares en una entrevista concedida a la FIFA.
Llegó a ser el campeón regional, y parece que le sirvió para ser un ariete consumado. Suma 69 goles en 203 partidos con el Dijon, y esta temporada ya ha visto puerta en tres ocasiones, tantas como Neymar o Mbappé.