De las amenazas de muerte al presidente a las quejas de Villas-Boas a los altos cargos por la llegada de Paul Aldridge, consultor del club. La cuerda en el club, cada vez más tensa.
Y el Granville puede ser ese mechero que logre prenderla. Un equipo de la Cuarta División francesa que busca dejar en la cuneta a uno de los grandes del país galo. Y se le dan bien los encuentros coperos.
En la campaña 2017-18 llegó a octavos de final de la Copa de Francia después de eliminar a equipos como el Girondins de Burdeos. En la 2015-16, por ejemplo, se plantó en cuartos de final, pero cayó, curiosamente, ante el Olympique de Marsella.
Ahora, con esos aires de revancha, salvando la diferencia de categoría entre ambos clubes, se enfrentan de nuevo con el objetivo de colarse en los octavos de final del torneo del 'k.o.'.