Y es que, el cuadro de Jardim se fue al descanso con un 0-2 a favor gracias a los goles de Carrillo y Lemar. Lo que parecía una sentencia ante un rival de dos categorías menos que el club del principado.
Pero en el fútbol no se puede hablar hasta que no acaban los 90 minutos y este partido dio buena parte de ello, pues, pese a ir 0-3 (gracias a un gol de Mbappe en el 48'), el cuadro local forzó la prórroga con dos tantos de Soubervie (uno de ellos en el último minuto) y uno de Gendrey.
Y la cosa se puso bastante fea para el Mónaco, pues encaró el camino al minuto 120 con uno menos por la expulsión de Raggi. En la prórroga casi se logra la machada, pero los dos tantos del Mónaco (N'Doram y Glik) valieron más que el de Padovani.