Los jugadores de Tigres deben estar preguntándose por qué no pueden con Monterrey. En la final de la Concachampions, que era a doble partido, los 'felinos' perdieron en su campo en la ida y empataron en la vuelta.
No saben lo que es doblegar a su máximo rival este 2019 y eso es preocupante. Hay ganas de revancha y eso es más que evidente, pero el miedo se apoderó de los visitantes a los primeros minutos de partido.
Nada más arrancar la contienda, Monterrey tuvo dos ocasiones en cinco minutos. Funes Mori se topó ante Nahuel Guzmán primero y luego Avilés Hurtado no encontró la cabeza de su compañero poco después.
Tigres se salvó de milagro y ya sabía que le iba a tocar sufrir. Justo antes de llegar al primer cuarto de hora de partido, 'Rayados' encontró el premio del gol en las botas de Dorlan Pabón.
El colombiano recibió de Layún y le pegó con la diestra a portería. Guzmán quedó descolocado ante la presencia de Funes Mori y el balón entró dentro. 1-0 y las gradas empezaron a agitar sus banderas.
Los 'felinos' parecía que ni se habían presentado sobre el verde y les costó un mundo el poder despertarse. Hay mucha dependencia de Gignac y cuando el francés no aparece se nota...
En esta tesitura llegamos al final de una primera parte que dejó abierto el encuentro de cara a la segunda. Tras la reanudación, Tigres salió algo más animado pero se veía a Monterrey muy tranquilo controlando el choque.
Rodolfo Pizarro fue uno de los jugadores más destacados y dejó detalles de su calidad. Tenía buenos socios y eso ayuda mucho a un equipo. A todas estas, los dos entrenadores movieron los banquillos para intentar dar un último empujón.
Sin embargo, el partido poco iba a cambiar. Apenas hubo ocasiones claras para ambos conjuntos y el 1-0 imperó hasta el final. Ahora, la pelota está en el tejado de un tigre que sigue a raya. ¿Cuándo podrá revolverse y atacar de verdad?