En los partidos que disputan Real Madrid y Barcelona, hay futbolistas tan buenos técnicamente que es raro que no regalen alguna jugada que quede para el recuerdo.
El 8 de enero de 1994, los 'culés' endosaron un doloroso 5-0 en el Camp Nou a los 'merengues' en un partido en el que la lata se abrió con una jugada descomunal y vertiginosa.
Romario recibió el balón de espaldas y, sin pensárselo un momento, realizó una cola de vaca para zafarse de Alkorta que no pudo ni agarrar al brasileño. El ariete definió con tranquilidad ante la salida de Paco Buyo.