Una despedida a la altura de los que se van

Desde el principio la cita liguera ante el Betis se había planteado como un homenaje a la figura de ambos y así lo fue antes incluso del pitido inicial, cuando los nombres de uno y de otro fueron recibidos con una sonora ovación al escucharse por megafonía.

Atrás quedaban cinco años de gloria que ellos han vivido de manera íntegra, formando un tándem que impulsó a las distintas plantillas a conseguir objetivos que hasta ese momento eran inimaginables para la entidad.

Vestido con un jersey granate y unos pantalones azul marino, el entrenador no mudó sus hábitos en su último día de servicio y desde el principio se le pudo ver muy activo en la banda dando indicaciones a sus jugadores.

En el caso de Mantovani, unas molestias físicas ponían en duda su concurso si bien todo el mundo daba por sentado que aunque no fuese de titular acabaría disputando algunos minutos para poder despedirse con el brazalete sobre el verde.

Así fue. El cinco blanquiazul salió a calentar en el tramo final del choque y aunque por momentos se temió por su participación al solo faltar un cambio y quedarse el guardameta Serantes tendido en el terreno de juego, la acción no pasó de un susto.

Finalizada esa incertidumbre el futbolista se despojó del chándal y acabó saltando al césped en el minuto ochenta y ocho como sustituto del punta Miguel Ángel Guerrero. Lo hizo aclamado por esos seguidores que desde el primer día habían visto en él a un referente.

De hecho también lo ha sido para el vestuario y en la rueda de prensa posterior Asier Garitano reconoció que en la charla previa al enfrentamiento había elogiado ante los compañeros esos valores del zaguero argentino durante su estancia.

Tras el pitido inicial, ya certificado un sufrido y agónico triunfo por 3-2 ante un conjunto que la próxima campaña disputará competiciones europeas, la emoción afloró entre los dos protagonistas.

Por los marcadores se emitieron sendos vídeos en los que se repasaba su trayectoria antes de que salieran al centro del campo para dirigir unas palabras. Posteriormente fueron manteados por los miembros de la plantilla.

"Es difícil para mi poder expresar todo lo que siento. Han sido cinco temporadas, un camino increíble para mi. Siempre habéis estado conmigo", dijo Garitano antes de despedirse específicamente de las distintas zonas del estadio.

"Ya pasaron cinco temporadas. He vivido cosas muy bonitas en este campo con esta afición que me ha apoyado, que me ha querido y me ha dado muchísimo. Quiero dar las gracias. Ahora me toca despedirme de Butarque pero las cosas buenas todavía tienen que venir", manifestó Mantovani.