El Liverpool de Brendan Rodgers imitó al Manchester United y comenzó la Premier League con un triunfo sin brillo en el que decidió una genialidad del enganche brasileño Coutinho.
El futbolista recibió un balón sin aparente peligro en el 85 y se fabricó un golazo con un fantástico disparo lejano.
Hasta entonces, ni Liverpool ni Stoke se habían hecho merecedores del triunfo en un partido bastante aburrido.
Una ocasión de Glen Johnson en la primera mitad y un remate de Diouf, también a pase de Johnson, mejores ocasiones hasta el tanto de Coutinho.
Después de los pinchazos del Chelsea y el Arsenal, el Liverpool comienza con buen pie en su enésimo intento de pelear por el título de la Premier y toma ventaja.