Colombia vive actualmente una situación que está siendo insostenible. La ciudadanía está harta de los continuos atropellos por parte de su Gobierno y eso ha generado un clima bastante bélico.
La gente pide un cambio en su país para bien y de momento no hay ningún tipo de respuesta. Mientras tanto, las protestas continúan y sectores como el fútbol están viéndose afectados por las movilizaciones.
A pesar de todo esto, el Junior-River pudo jugarse en Barranquilla al igual que el Atlético Nacional-Nacional en Pereira. En relación a este último, la situación fue bastante crítica porque estuvo a punto de suspenderse.
Los uruguayos tenían a decenas de personas en la puerta de su hotel impidiéndoles salir y en un primer momento decidieron no presentarse al choque. ¿Por qué? Porque había poca seguridad.
La CONMEBOL presionó y al final el choque se acabó disputando una hora más tarde. Atlético Nacional llevaba casi tres horas en el estadio y el ambiente ya estaba bastante calentito. Nada más llegar los charrúas, ambas delegaciones se enfrentaron y luego Bergessio pidió empatía a su rival por todo lo que había ocurrido.
Y sin más dilación arrancó un encuentro que aburrió hasta las ovejas. El choque estuvo protagonizado por las rojas (dos) y las diez amarillas que se sacaron en los 90 minutos. Parecía más una batalla que un partido de fútbol.
En la primera parte, el 'Verdolaga' trató de hacerse con el esférico mientras su rival decidió aguantar en su propio campo. Los intentos de Banguero y Barrera no sirvieron de mucho porque no llevaron demasiado peligro.
La intensidad de las patadas era notoria y eso dejó entrever lo que se podía venir en la segunda mitad. Tras unos 45 minutos sumamente decepcionantes, el siguiente acto fue calcado al primero.
Entradas duras, más amarillas, rojas, codazos, agresiones, reproches... Todos estos ingredientes tomaron su protagonismo y llevaron la guerra al terreno de juego. Y así fue como en el 62', Cándido dejó con diez a su equipo tras soltar un manotazo a Barrera.
Ya sobre el final, Atlético Nacional tuvo ocasiones para decantar la balanza a su favor pero Rochet sacó dos grandes manos. El cancerbero se hizo grande y evitó la derrota de su equipo, que continúa en la última del Grupo F.
Por su parte, el cuadro 'paisa' es tercero con cinco puntos y necesita ganar todo lo que queda para avanzar de ronda.