Pere Milla dejó la imagen curiosa de la jornada. El jugador del Elche se intercambió los roles con Cordero Vega, árbitro del choque ante el Alavés, y fue él el que le 'enseñó' la amarilla al trencilla.
Corrió para pitar una dura falta de Rigoni en la banda. El argentino fue amonestado y, aunque no se recoge en las imágenes, parece que el colegiado perdió la tarjeta una vez se la mostró al visitante.
Pere Milla, que había sufrido al VAR tras ver cómo se le era anulado un gol, al margen del otro válido que marcó, se la encontró en el césped y se la devolvió al colegiado. Pero de una forma un tanto curiosa.
El jugador del Elche se acercó a Cordero Vega mostrándole la cartulina amarilla. Se sintió árbitro por unos segundos el futbolista, que le entregó la amarilla y compartió risas con el trencilla.