Si los mejores guionistas de cine de Hollywood tuvieran que hacer una película que pusiese los pelos de punta a los espectadores, seguramente esta sería muy parecida al encuentro entre Internacional y Boca Juniors, en el que el 'Xeneize' venció por 0-1 en la ida de los octavos de final de la Libertadores.
Con la figura de Diego sobrevolando el José Pinheiro Borba para disfrutar de su Boca, los jugadores visitantes no empezaron con el ímpetu que el 'Pelusa' siempre tuvo hasta en el encuentro más insignificante.
Los de Miguel Ángel Russo comenzaron muy dubitativos, concedieron muchas ocasiones y no se encontraron cómodos en el terreno de juego. Internacional gozó de las mejores oportunidades en los primeros 20 minutos, pero no consiguió atinar a portería.
Tras una media hora de juego en la que Boca Juniors dejó que desear, los de Tévez y compañía empezaron a despertar y a través del 'Apache' y Villa. E conjunto de Buenos Aires generó peligro, algo que incomodó a los brasileños que se encerraron inconscientementes en su área.
Tévez no se olvidó de Diego
Tras una primera parte con 0-0 en el marcador y con un sabor de boca amargo para el espectador, al que le faltaron los goles, llegó una segunda mitad que quedará para el recuerdo de la historia de la Libertadores.
Llegado el 63', el 'Xeneize' armó una gran jugada por la banda derecha por medio un Salvio que sacó un gran centro y acabó en los pies de Tévez. Este revolvió como el gran '9' que sigue siendo a pesar de sus años, armó la pierna y puso el balón en el fondo de la red.
Cuando todo el mundo lo esperaba, el 'Apache' no falló en su cita para rememorar a su amigo Diego. En su celebración del tanto, sacó la camiseta del '10' que llevó en el conjunto de La Bombonera, algo que no pudo disfrutar un público en directo, pero que pinchó en el corazón de todos los aficionados al fútbol que vivieron el partido detrás de las pantallas de sus televisores.
Una vez conseguido un 0-1 vital para los de Russo, Internacional quedó noqueado y estuvo varios minutos subordinado a Boca, pero los azules no consiguieron aumentar esa ventaja, algo que dio vida a los de Abel Braga.
Tanta vida que casi el homenaje a Diego hubiese pasado a un segundo plano si los 'colorados' no hubieran estrellado al palo una falta ejecutada por Fernández en el 80', en la que Andrada hizo la estatua y no la vio venir.
Al final, el solitario gol de Tévez le dio la victoria a su equipo y a un Diego Armando Maradona que estuvo expectante desde el cielo de ver cómo su Boca conseguía poner la primera piedra en el camino en una Libertadores que van a luchar juntos por conseguirla.